Chapter 5: Capítulo 04: Estrellas Fugaces Parte 3
El sonido lejano de voces y el tenue aroma a hierbas medicinales fueron lo primero que sintió.
Stelle parpadeó lentamente, sintiendo una ligera pesadez en su cuerpo. Su mente tardó unos segundos en aclararse.
El techo de madera desgastado y las estanterías llenas de frascos con etiquetas escritas a mano le dieron una pista de dónde estaba.
"Ah… esto no es el hotel."
Trató de incorporarse, pero una voz suave la detuvo.
"Despiertas justo a tiempo. ¿Cómo te sientes?"
Una mujer de cabello oscuro, con un vestido blanco bien cuidado, la miraba con calma.
"…Bien."
Stelle se sentó con algo de torpeza y miró a su alrededor.
A su lado, 7 de Marzo suspiró con alivio.
"Por fin despiertas. No es que nos preocupáramos mucho, pero ya era hora de que volvieras al mundo de los vivos."
Stelle ladeó la cabeza.
"¿Dónde estamos?"
"En el Underworld."
7 de Marzo hizo una pausa antes de añadir.
"Cortesía de Sampo. Ese maldito nos arrastró hasta aquí mientras dormíamos."
Natasha sonrió levemente.
"Tuviste suerte. Si hubieras estado expuesta al gas un poco más, habrías tardado mucho más en despertar."
Stelle no reaccionó demasiado ante la información. Solo asintió.
"Dan Heng…"
"Él se fue tras Sampo para obtener respuestas."
7 de Marzo se encogió de hombros.
"No nos esperó mucho, ya sabes cómo es."
Stelle se tomó un momento para procesar todo.
Underworld. Dan Heng ausente. Sampo en fuga.
Entendido.
Natasha observó a la chica con curiosidad antes de soltar un leve suspiro.
"Si no tienes mareos ni dolor, creo que puedes moverte sin problemas. Pero te recomendaría que no te esfuerces demasiado."
Stelle asintió y se puso de pie.
7 de Marzo estiró los brazos.
"Bueno, ahora que estamos todas despiertas, creo que es hora de salir y buscar a Dan Heng."
Antes de que pudieran moverse, Natasha las miró con una expresión un poco preocupada.
"Antes de que se vayan se los recordaré una vez más ¿podrían hacerme un favor?"
Stelle y 7 de Marzo intercambiaron miradas.
"¿Qué tipo de favor?"
Natasha cruzó los brazos.
"Antes de que ustedes llegaran, envié a un chico a buscar suministros… pero ya ha pasado mucho tiempo y no ha regresado. Estoy empezando a preocuparme."
7 de Marzo inclinó la cabeza.
"¿Crees que le pasó algo?"
"Espero que no, pero en Underworld nunca se sabe."
Natasha suspiró antes de añadir.
"Si pueden encontrarlo y asegurarse de que esté bien, me harían un gran favor."
Stelle asintió sin dudarlo.
"Entendido."
Natasha sonrió.
"Gracias. Tengan cuidado ahí afuera."
Sin más que decir, Stelle y 7 de Marzo salieron de la clínica y comenzaron su búsqueda.
.....
Underworld tenía un aire completamente diferente a la Ciudad Superior.
Las calles estaban más desgastadas, los edificios parecían remiendos de metal y madera, y las personas se movían con cautela, como si estuvieran siempre alerta.
Pero entre toda esa tensión, había algo más.
Niños jugando.
Uno de ellos, una niña de cabello dorado alborotado, con un abrigo y un sombrero bastante grande, se paró frente a ellas con una expresión de seguridad, por no decir arrogancia.
"¡Alto ahí, forasteras!"
7 de Marzo parpadeó.
"¿Eh?"
La niña se cruzó de brazos.
"¡Soy la gran Hook de la Oscuridad, líder del Clan de los Topos! ¿Quiénes son ustedes y qué hacen aquí?"
7 de Marzo sonrió.
"Solo estamos buscando a un amigo ¿De casualidad no los habras visto?"
"¡Ja! ¿Y por qué tendría que ayudar a dos extrañas?"
"Bueno, si fueras una persona amable y servicial—"
"¡Exactamente! Por eso no lo haré gratis."
7 de Marzo puso los ojos en blanco.
"¿Y qué quieres entonces?"
Hook puso una expresión pensativa por unos momentos y luego sonrió.
"Un juego. Si me ganan en una ronda de escondidas, les diré dónde está su amigo."
Stelle se quedó en silencio por un momento antes de asentir.
"…Está bien."
"¡Genial! Pero hay reglas. Si no me encuentran en tres intentos, pierden."
7 de Marzo suspiró.
"Sí, sí. Vamos a terminar con esto."
"¡Más les vale contar hasta 50 con los ojos cerrados y sin espiar!"
...
El juego no duró mucho.
Hook era buena escondiéndose, pero 7 de Marzo y Stelle no eran tan fáciles de engañar.
... Bueno, Stelle no era tan fácil de engañar.
"¡Tsk! ¡Me encontraron!"
Hook infló las mejillas antes de cruzarse de brazos.
"Bien, bien. Como la gran Hook de la Oscuridad cumpliré mi palabra."
7 de Marzo sonrió con satisfacción.
"Bueno, dinos. ¿Dónde está nuestro amigo?"
Hook señaló hacia un edificio no tan lejano.
"El club de la pelea. Lo vi entrar ahí hace poco."
"¿Club de la pelea?"
"Sí. La gente pelea ahí para ganar cosas. Es divertido de ver."
Stelle intercambió miradas con 7 de Marzo.
Dan Heng… ¿peleando en un club de lucha?
Eso no sonaba como algo que él haría.
Pero no tenían muchas opciones.
"Gracias, Gran Hook."
"¡Es gran Hook de la oscuridad! No se atrevan a acortar el nombre sin mi permiso y ¡No hay de qué! Pero si me ven, no digan que les ayudé."
.....
El lugar estaba lleno de ruido y emoción.
Las personas gritaban, animando a los combatientes que se enfrentaban en el centro de la arena improvisada.
En medio de todo, una figura familiar se encontraba parada en el ring.
Dan Heng.
Stelle y 7 de Marzo lo vieron recibir ovaciones del público sin el más mínimo cambio en su expresión.
Frente a él se encontraban los restos de tres Robots destruidos. Pronto un encargado entró y se aseguró de limpiar esa área del ring.
Tres Robots más tomaron el lugar de los destruidos.
"A un lado tenemos, recomendando por alto, azul y apuestoapuesto, al recién llegado que nunca sonrie y tiene un fuerza sobrehumana... ¡El Dragoncito Impasible!"
El presentador dio lugar a una pausa dramática antes de exclamar con tanta fuerza como antes.
"Y sus oponentes, cortesía del mismísimo jefe Svarog en persona... ¡El poder incendiario, explosivo y sin sentimientos de la Cuadrilla Robomática!"
7 de Marzo abrió la boca.
"¿Dan Heng está… disfrutando esto?"
Stelle ladeó la cabeza.
No, no parecía disfrutarlo.
De hecho, incluso parecía ligeramente molesto.
"Originalmente no había nadie dispuesto a enfrentar a la Cuadrilla Robomática, por lo que debería luchar por ellos por si mismo, el Dragoncito Impasible al enterarse de este detalle solo dijo una cosa "¡No hay problema!" ¡Que joven tan valiente!"
7 de Marzo se llevó las manos a la cintura.
"Bueno, si no puedes contra ellos, úneteles."
Antes de que Dan Heng pudiera salir de la arena, Stelle y 7 de Marzo saltaron dentro.
La multitud gritó con emoción cuando las luces iluminaron a los nuevos combatientes.
"¿Eh? ¡Hermanos y hermanas! ¡Parece que la valentía del Dragoncito Impasible conmovió lo suficiente a estas dos damas lo suficiente como para hacer un equipo con él!"
Dan Heng suspiró.
"Veo que han despertado."
"¡Si y lo primero que hicimos fue venir a buscarte! Y ahora que te encontramos vamos a evitar que te den una paliza. ¡De nada!"
"¿Paliza? Yo podría encargarme de ellos por mi cuenta sin problemas."
"... Realmente necesitamos trabajar en tu sensibilidad emocional"
7 de Marzo suspiro con una expresión cansada.
Stelle giró su bate, lista para la pelea.
Dan Heng afianzó su agarre en su lanza.
7 de Marzo estiró los brazos.
"Hora de calentar un poco."
Los robots cargaron contra ellos.
Stelle esquivó el primero y golpeó su núcleo con un ataque giratorio.
Dan Heng deslizó su lanza con precisión, desestabilizando a otro.
7 de Marzo congeló al tercero con una flecha de hielo antes de lanzarse con una patada giratoria.
Los espectadores aplaudieron con entusiasmo.
Después de una breve pero intensa batalla, los robots cayeron uno a uno.
"¡Increíble! ¡El Dragoncito Impasible y sus fans son imparables!"
El presentador parecía emocionado.
7 de Marzo hizo un puchero.
"¿"Fans"? ¿Es que no podemos tener un apodo mejor?"
Stelle parpadeo por un momento antes de comentar.
"¿El Dragoncito Impasible y los Dragoncitos Expresivos?"
"... Creo que estamos mejor sin apodos."
Dan Heng los interrumpió antes de que pudieran continuar, vieron a alguien moverse entre la multitud.
Sampo.
7 de Marzo lo señaló.
"¡Miren quién salió de su escondite!"
Sampo vio que lo habían detectado y empezó a moverse rápidamente hacia la salida.
"¡Oh, miren la hora, me encantaría quedarme, pero tengo cosas que hacer!"
Stelle, 7 de Marzo y Dan Heng intercambiaron miradas antes de salir tras él.
************
Aleph corría a toda velocidad por Underworld, su respiración agitada por la urgencia de su misión.
No era una misión del sistema, ni un reto que tuviera algún límite tiempo.
No.
Era algo mucho más aterrador.
"¡Mierda, mierda, mierda, mierda!"
[Maestro, si sigue repitiendo lo mismo, no avanzaremos en nada.]
"¡Cállate, Burroughs! ¡Olvidé buscar los suministros para Natasha!"
[Maestro Aleph, fue un placer conocerlo.]
"¡No me entierres todavía!"
Aleph dobló una esquina bruscamente, esquivando a un grupo de personas que casi terminan siendo derribadas por su carrera frenética.
Había cometido muchos errores en su vida, pero no había manera de que volviera a hacer enojar a una persona amable.
¡Ya lo había enfrentado una vez!
Podía decir por experiencia propia que enojar a una persona amable era increíblemente aterrador.
Y él definitivamente no quería descubrir como sería una Natasha furiosa.
Por eso, ahora mismo, tenía que encontrar esos suministros cuanto antes.
...
Aleph se detuvo para recuperar el aliento, apoyando las manos en las rodillas.
"Bien… ¿dónde demonios puedo encontrar estos suministros?"
Miró a su alrededor, evaluando la zona.
Antes de que pudiera seguir buscando, una voz resonó detrás de él.
"Si te quedas ahí parado, vas a congelarte."
Aleph giró la cabeza y vio a una chica de cabello azul oscuro, con un atuendo negro, blanco y azul que si tenía que decir algo, realmente se veía muy bien.
Su expresión era como si estuviera de mal, pero sus ojos mostraban una curiosidad sutil.
Aleph parpadeó.
"¿Y tú eres…?"
La chica se cruzó de brazos.
"Seele. Y tú no pareces de aquí."
Aleph se enderezó y suspiró.
"Genial, otra persona que me dice lo mismo."
Seele arqueó una ceja.
"¿Otra?"
Aleph se rascó la nuca.
"Larga historia. Digamos que estoy atrapado aquí por ahora."
Seele lo evaluó por un momento antes de asentir.
"¿Y qué haces en las ruinas?"
"Busco suministros para Natasha."
Al escuchar eso, Seele inclinó la cabeza con interés.
"¿Natasha, eh? Así que has hablado con ella. No pensé que los de la superficie se preocuparan por Underworld."
Aleph frunció el ceño.
"¿Superficie?"
Seele lo miró con desconfianza.
"Sí. ¿No vienes de la Ciudad Superior?"
Aleph negó, ni siquiera sabia que era eso de Ciudad Superior, por todos los cielos, solo sabía que este lugar era llamado Underworld por que Burroughs se lo había dicho.
"Yo… no vengo de ninguna de las dos partes. Digamos que llegué aquí por accidente."
Seele lo observó por un momento antes de suspirar, pasarse una mano por la cabeza.
"Bueno, ya que Natasha confío en ti lo suficiente como para enviarte a buscar suministros para ella te daré el beneficio de la duda."
Comentó antes de dirigirme una mirada más dura.
"Pero no te confundas, eso no quiere decir que vaya a confiar en ti. Intenta propasarte y tendrás que buscar un reemplazo para un de tus manos"
Aleph sonrió de lado.
"Eso es justo."
La tensión se redujo un poco, aunque Seele no bajó la guardia del todo.
"Si buscas suministros, puedo indicarte dónde encontrar algunos. Pero a cambio…"
"¿Quieres algo a cambio? ¿Por qué no me sorprende?"
Seele cruzó los brazos.
"Quiero saber qué piensas de la gente de Underworld. Además, también necesito algo de apoyo para una misión, de ninguna manera necesito tu ayuda pero me dijeron que buscará apoyo, si muestras que tu fuerza es adecuada te ayudare a cambio de que tu me ayudes a cumplir esa parte de la misión."
Aleph parpadeó.
"¿Huh?"
"Todos los de la superficie nos ven como desechables. Quiero saber si eres igual."
Aleph la miró fijamente antes de suspirar.
"No tengo opinión sobre algo que apenas estoy conociendo. Pero si algo he aprendido hasta ahora, es que este lugar apesta para vivir."
Seele lo observó por un momento antes de asentir.
"Buena respuesta."
Aleph arqueó una ceja.
"Eso fue una prueba, ¿verdad?"
Seele sonrió levemente.
"Tal vez."
Aleph soltó una risa baja.
"Bien, bien. ¿Me ayudarás con los suministros o no?"
Seele de nuevo con una expresión sería.
"Sígueme."
....
Seele llevó a Aleph a un viejo mercado en ruinas.
"Si buscas comida o medicinas, este es uno de los pocos lugares donde todavía quedan cosas útiles."
Aleph miró a su alrededor, notando estantes destrozados y cajas apiladas.
No era un lugar bonito, pero parecía tener lo que necesitaba.
"Gracias. Me ahorraste un buen problema."
Seele lo observó mientras reunía los suministros.
"¿Planeas quedarte aquí mucho tiempo?"
Aleph se detuvo un momento antes de encogerse de hombros.
"No lo sé. No es como que tenga otra alternativa ahora mismo."
Seele asintió.
"Si realmente quieres entender este lugar, deberías hablar con Wildfire."
Aleph levantó una ceja.
"¿Wildfire?"
"Ellos se encargan de todo aquí. Ya sea mantener la paz, exploración y protección. De hecho, la misión de la que te hable tiene que ver con ellos"
Aleph asintió al oir la información.
Interesante.
Antes de que pudiera seguir preguntando, Seele levantó la vista.
"Viene más gente."
Aleph frunció el ceño y siguió su mirada.
En la distancia, vio a tres figuras acercándose.
Dos chicas y un chico.
No los reconocía, pero algo en una de ellas lo hizo parpadear.
La chica de cabello plateado y ojos dorados.
Por alguna razón, ver su rostro hizo que su cerebro se detuviera.
"...No puede ser."
Su corazón latió con fuerza.
La mirada de Stelle se cruzó con la de Aleph, y por un momento, ambos quedaron congelados en su lugar.
Stelle sintió un escalofrío extraño.
Aleph sintió un golpe de nostalgia inexplicable.
Por alguna extraña razón creyó ver la figura fantasmal de un gato gris detrás de la chica de ojos dorados.
Extendió la mano y…
Le acarició la cabeza.
Dan Heng parpadeó.
7 de Marzo abrió la boca con incredulidad.
"¿Eh?"
Stelle se quedó en shock.
Y para sorpresa de todos…
No lo rechazó.
En cambio, cerró los ojos levemente y dejó escapar un suspiro que casi pareció un ronroneo, como si realmente estuviera disfrutando la sensación.
Dan Heng parpadeó dos veces.
7 de Marzo señaló la escena con la boca abierta.
"¡¿Qué demonios estoy viendo?!"
Aleph apenas procesaba lo que estaba haciendo cuando escuchó su propia voz decir.
"Buena chica."
El silencio en el ambiente fue brutal.
Dan Heng se llevó una mano al rostro, sin saber exactamente qué estaba pasando.
7 de Marzo parecía al borde de explotar.
Stelle parecía más concentrada en disfrutar de las palmaditas en la cabeza con una expresión un tanto derretida.
Seele ladeo su cabeza con confusión mientras pensaba.
"¿Es este acaso un saludo común para los forasteros?"
Aleph…
Aleph finalmente entendió lo que había hecho.
Sacó la mano de inmediato.
"¡E-Espera, no fue mi intención—!"
Pero ya era demasiado tarde.
7 de Marzo finalmente explotó.
"¡¿Qu-Que demonios acaba de pasar?!"
Aleph sintió el peso del error caer sobre él.
Y solo pudo pensar en una cosa.
"…Estoy jodido, ¿verdad?"
Dan Heng suspiró.
"Sí. Sí lo estás."
.....
El aire se volvió denso después del… incidente.
Aleph aún tenía la mano levantada en el aire, como si su cerebro no hubiera procesado completamente lo que había hecho.
Stelle, todavía con la expresión relajada de hace un momento, pareció salir de su breve trance y parpadeó varias veces.
Una expresión un tanto decepcionada apareció en su rostro mientras miraba la mano de Aleph en el aire con bastante intensidad.
Dan Heng se frotó el puente de la nariz, claramente preguntándose cómo había llegado a presenciar algo tan absurdo.
7 de Marzo, por otro lado, estaba al borde del colapso.
"¡¿Pero qué demonios acabamos de ver?!"
Seele, que había estado observando en silencio hasta ahora, finalmente habló.
"¿Ustedes se conocen?"
Preguntó mientras le dirigía una mirada extraña a Stelle y Aleph, mientras se alejaba un poco de este último, después de todo.
¿Quien podría asegurarle que el próximo objetivo de su mano demoníaca no sería su cabeza? Ella no quería acabar con una expresión como la de la chica de cabello gris, eso sería tan vergonzoso.
Aleph bajó lentamente la mano, su mente funcionando a toda velocidad para entender la situación.
"…No. Nunca la había visto antes."
"¡¿Entonces por qué carajos le acariciaste la cabeza como si fuera un gato?!"
7 de Marzo casi lo sacudía por los hombros.
Aleph abrió la boca para responder… y luego la cerró.
La verdad era que no tenía ni idea de por qué lo había hecho.
Solo… se sintió natural.
Su cuerpo había reaccionado por sí solo.
Stelle, que había estado en completo silencio hasta ahora, finalmente habló.
"…"
"…"
Todos la miraron, esperando que dijera algo.
Finalmente, ladeó la cabeza.
"…Se sintió muy bien."
Un silencio mortal cayó sobre el grupo.
Dan Heng se quedó sin palabras.
7 de Marzo se quedó congelada con la boca abierta.
Aleph sintió como si su alma hubiera abandonado su cuerpo por un momento.
"…¿Eh?"
Stelle cerró los ojos un momento y luego los abrió lentamente, como si estuviera evaluando sus propios sentimientos.
"No sé por qué, pero… no me molestó."
7 de Marzo señaló la escena repetidamente con incredulidad.
"¡¿Están jugando conmigo?! ¡¿En qué universo tiene sentido esto?!"
Seele finalmente dejó escapar una risa baja.
"Qué escena más interesante."
7 de Marzo la miró como si fuera su última esperanza de cordura.
"¡Tú lo viste! ¡Esto no es normal!"
Dan Heng se estremeció.
¿7 de Marzo hablando de normalidad? Por un momento no pudo evitar pensar que Jerillo-VI estaba realmente jodido si ese era el caso.
Seele se encogió de hombros con indiferencia.
"No veo el problema. Si no le molestó, no hay razón para hacer un escándalo."
7 de Marzo se agarró la cabeza con ambas manos.
"¡¿Pero por qué sí a ella le molesta cuando yo intento abrazarla?!"
Stelle ladeó la cabeza otra vez.
"…Porque tú lo haces para molestarme."
Dan Heng suspiró.
"Acepta la derrota, 7 de Marzo."
7 de Marzo cayó de rodillas, derrotada.
Aleph, que hasta ahora seguía procesando lo ocurrido, carraspeó.
"Bien… dejando esto de lado… ¿quiénes son ustedes?"
Dan Heng, todavía frotándose las sienes, fue quien respondió.
"Somos viajeros del Expreso Astral. Mi nombre es Dan Heng, la chica de rodillas es 7 de Marzo y la otra es Stelle."
Aleph frunció el ceño.
"Expreso Astral, creo que lo he oído antes."
Burroughs apareció con una notificación.
[Confirmado. El Expreso Astral es un transporte creado por un Aeon. Sus pasajeros actuales son conocidos por viajar entre mundos y enfrentar anomalías causadas por Stellarons.]
Aleph sintió curiosidad por el nuevo elemento nombrado allí.
"Stellarons…"
Antes de que pudiera preguntar, 7 de Marzo tomó la palabra mientras se levantaba.
"¡No lo aceptaré, no lo haré!"
Grito mientras miraba a Aleph con una expresión de desafío.
Aleph por fin le prestó la atención adecuada a la chica ahora...
No pudo evitar volver a quedarse shock, solo que esta vez por una razón completamente distinta a la anterior.
Ese estilo de vestir.
Ese color de ojos y cabello.
Esa vozecita chillona, llena de energía y alegré.
¡Ella es!
"... No puede ser ¡Es una niña boba estereotipada!"
"¡¿A quien llamas niña boba estereotipada?! Tu, tu ¡Idiota con cabello de anciano!"
"¡¿A quien llamas anciano, rosadita?!"
7 de Marzo miro a Aleph con determinación.
"A partir de ahora, eres mi archienemigo."
Aleph soltó un "Hmph" y sonrió de lado.
"¿Solo archienemigo? Qué decepcionante. Pensé que me llamarías némesis."
[Como se esperaría de mi maestro, su habilidad para atraer el odio ya sea de monstruos o mujeres es incomparable]
"¿Hmm?"
Dan Heng creyó por un momento haber visto un gran perro rosa y un gato gris gruñendose, parpadeo desconcertado y lo único que vio allí fue a 7 de Marzo y Aleph discutiendo.
Y pronto la realización lo golpeó como un camión.
"Una ya era demasiado... Y ahora hay dos."
Seele ignoró directamente el choque entre el chico y la chica y decidió preguntarle al que parecia ser el más maduro del grupo.
"Si son del Expreso Astral, significa que no pertenecen a Belobog. Entonces, ¿qué hacen aquí abajo?"
Dan Heng cruzó los brazos.
"Buscamos respuestas. Nos trajeron a Underworld de forma...poco convencional."
7 de Marzo hizo un puchero.
"¡Sampo nos drogó y nos arrastró aquí!"
Aleph parpadeó.
"Wow, eso suena terrible."
Seele suspiró.
"Eso suena a Sampo, sí."
7 de Marzo se giró bruscamente hacia Aleph.
"¡Oye, pero tú tampoco pareces de aquí! ¿Cómo llegaste a Underworld?"
Aleph sintió una punzada de incomodidad.
A decir verdad, él ni siquiera lo sabía.
"Digamos que terminé aquí por accidente."
Seele lo miró con sospecha, pero no insistió.
Dan Heng, en cambio, pareció notar algo.
"Tu energía… es extraña."
Aleph sintió un leve curiosidad por el tono que Dan Heng estaba usando.
Se sentía un tanto ¿Cauteloso quizá?
Dan Heng estaba observándolo con el mismo tipo de mirada analítica con la que había evaluado a Gepard antes.
Como si estuviera intentando clasificarlo en su cabeza.
"Es sutil, pero hay algo en ti que se siente… similar a Stelle."
Aleph se tensó.
Stelle también lo miró fijamente.
"Yo también lo noto."
Seele habló creyendo que si no lo hacía ahora lo más probable es que terminaria siendo arrastrada por su ritmo y la dejarían sin oportunidad de hablar.
"Si van a quedarse aquí, debería llevarlos con Wildfire."
7 de Marzo parpadeó.
"¿Wildfire?"
"El único grupo que realmente se preocupa por la gente de Underworld."
Se cruzó de brazos y miró a Stelle, Dan Heng y 7 de Marzo.
"Si realmente quieren integrarse o al menos hacer su estancia un poco más cómoda, hablar con ellos es el primer paso."
Aleph suspiró internamente.
Esto era bueno.
Desviar la conversación hacia otro tema.
Por alguna razón se sentía incómodo con lo que Dan Heng había señalado.
"Acepto. Llévanos con Wildfire."
****************
Después de la tensa conversación, el grupo se dirigió hacia el refugio de Wildfire.
El camino era más accidentado que las calles principales de Underworld.
Las estructuras en ruinas, las paredes de metal corroídas por el tiempo y los escombros amontonados reflejaban la cruda realidad de la gente que vivía allí.
Aleph observó con atención.
Los rostros cansados de los habitantes reflejaban la dura vida que llevaban.
Sin embargo… también notó algo más.
No era desesperación absoluta.
Había determinación en sus ojos.
A pesar de las condiciones, estas personas seguían adelante.
Seele se detuvo en un punto y miró al grupo.
"Antes de que vayamos más lejos, hay algo que deben saber."
Los miró fijamente.
"En Underworld, no confiamos en la Ciudad Superior. No después de todo lo que nos han hecho."
Dan Heng asintió lentamente.
"Su actitud lo deja claro."
Seele frunció el ceño.
"No es solo actitud. Es supervivencia."
Cruzó los brazos.
"La gente de arriba nos abandonó aquí. Nos tratan como si no existiéramos. Y cuando intentamos pedir ayuda…"
Se giró hacia un edificio en ruinas.
"Esto es lo que nos pasa."
Aleph sintió que su mandíbula se tensaba.
"…No tienen ninguna forma de salir de aquí, ¿verdad?"
"¿Es por eso que mi misión principal se llama así?"
[Correcto.]
Seele negó con la cabeza.
"Wildfire solía pelear por un cambio, pero después de cierto incidente, perdimos la fuerza para luchar abiertamente."
7 de Marzo inclinó la cabeza.
"¿Incidente?"
Seele dudó por un momento, pero luego negó con la cabeza.
"No importa ahora. Lo importante es que si realmente planean ayudar, van a tener que demostrar su fuerza, no pudieron llegar en un mejor momento."
Comentó Seele mientras daba un suspiro algo cansado.
"Actualmente se sabe que ha iniciado una pelea entre mineros y vagabundos por una nueva veta de minerales, no hace tanto me informaron que se inició una pelea. Wildfire esta tratando de controlar la situación pero debido al escaso personal disponible esta tarea es particularmente difícil, es por eso que necesitaba apoyo."
Dan Heng cerró los ojos un momento antes de asentir.
"Lo entiendo."
Stelle, que había estado en silencio, habló.
"¿Dónde está ocurriendo eso?"
Seele los miró, evaluándolos por última vez, y finalmente se giró.
"Síganme, los guiare a las minas."
Mientras avanzaban, Aleph no pudo evitar perderse en sus pensamientos.
Las palabras de Dan Heng aún resonaban en su cabeza.
"Tu energía… se siente similar a Stelle."
Sin embargo, ahora no era el momento de preocuparse por eso.
Primero, tenía que enfocarse en lo inmediato.